Victoria, Caldas, vivió este fin de semana una jornada cargada de talento, emociones y profundo sentido de pertenencia, durante la edición número 42 del Concurso Departamental de Bandas Estudiantiles, que reunió a agrupaciones musicales de Samaná, La Dorada y el municipio anfitrión.
El evento, que fue todo un éxito, contó con la presencia del gobernador de Caldas, Henry Gutiérrez, el secretario de Educación del departamento, Luis Vargas, el presidente de la Asamblea Beto Bedoya, el alcalde de Victoria Juan Alberto Vargas, y este domingo, con la presencia especial del alcalde de La Dorada, Fredy Saldaña.
Pero más allá de los aplausos oficiales, el corazón del certamen estuvo en las familias. Padres, madres, abuelos, hermanos y vecinos acompañaron a sus hijos e hijas con orgullo, muchos de ellos con lágrimas en los ojos al verlos marchar, ejecutar sus instrumentos y dejarlo todo en la tarima. Fue una verdadera fiesta de identidad y cultura.
Y si de momentos memorables se trata, las bandas de La Dorada se robaron el show. Su impecable presentación fue antecedida por un instante que tocó fibras: mientras los integrantes de la Institución Educativa Alfonso López se alistaban para salir al escenario, decenas de asistentes, en un gesto espontáneo y poderoso, comenzaron a cantar a capela el Himno de La Dorada. El canto se elevó con fuerza, como un eco de orgullo colectivo, que puso piel de gallina y generó aplausos emocionados en las graderías.
Los jóvenes músicos no solo representaron con altura a sus instituciones, sino que demostraron que en el Puerto Caldense el talento florece, se forma y se proyecta con pasión.
El Concurso Departamental de Bandas no fue solo una competencia, fue una muestra del poder transformador de la música y del compromiso de las familias, las instituciones educativas y los gobiernos locales con la formación artística de los niños y jóvenes del departamento.
